Ayer en la madrugada del lunes al martes hice un par de mesas finales en Titan, una septima plaza y una segunda. Esta última muy dolorosa al perder mi AJ contra un K9, logciamente con la complicidad de la mesa. Tras 4 horas de juego, la verdad es que jode perder en el mano a mano cuando eres claro favorito pre-flop, y la fortuna te hace dejar de ganar $800, que era la distancia entre los $1,200 del segundo puesto y el primer puesto.



El de hueso, se produjo el domingo en el $250,000 de LiiPoker; cuando mis Reyes caen derrotados ante una pareja de ochos que engarzan una escalera runner, runner, runner, runner. El Póquer es así, lo que ocurre es que como a mi no se me ocurre meterme en una mano así nunca me sonreira la fortuna de manera tan brutal.



Aunque este cerca, muy cerca, tanto como para narrarlo. Tambien con ochos, me tire ante un correcta lectura de estar batido pre-flop, no solo por Reyes, sino tambien por Ases. Manos así se ven pocas, pero mira por donde en un mismo post 88 baten a KK, y las dos en una diferencia de 24h. Manda narices que en ambas soy el perjudicad0.




Al mal tiempo, buena cara.

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