8º en el Mensual de Torrelodones

Ayer dispute, como es habitual, el torneo mensual en el Casino Gran Madrid. Un torneo con €220 de entrada y recompras por €100 al igual que los add-ons.

Fuimos unos 130 jugadores de los cuales 20 entraríamos en premios, me toco una mesa particularmente dura, valga el dato que de los 20 que entramos en premios 3 o 4 arrancamos en ella; entre otros Armando Muñoz.

Me dedique a disfrutar de la mesa y a jugar solido esperando los momentos oportunos. No había otra con el nivel general del torneo bastante asequible, si te toca una mesa dura, no hay que suicidarse, ya se romperá la mesa y tendrás tu oportunidad.

Igual lo mejor del torneo, no fue ni el cobro, ni tan siquiera estuvo en el propio torneo. Durante el descanso para la cena, tuve la oportunidad de sentarme a cenar con Javier Veiga.

Es conocido el interés de Javier por el póquer, como nos lo contaba el mismo en la video entrevista que Pakito le hizo para Pokervíu. Pero lo que no sabia, al menos yo, es que fuera un tipo tan asequible y simpático. Aunque claro, igual me estoy dejando influenciar por las dos botellas de vino con las que regamos la cena. Seguro que Baco echo una mano.

A lo que vamos, llega la burbuja, no estoy mal de puntos pero tampoco sobrado y ante un all-in decido creérmelo y tirar mi AQo y no arriesgar el torneo con una mano que necesita mejorar. El rival enseño la suya y yo estaba por delante, pero cuando evalúas que tu juego tiene una ventaja sobre el de tus rivales del 65/35, por dar una cifra, no es lo más acertado jugárselo a cara cruz (Sklansky), y es que le ponía en pareja media y por tanto con un 45/55 para el y sin necesidad de arriesgar entre premios.

Ya en mesa final, y estando muy corto, meto all-in por 4,500 puntos cuando la ciegas estaban 1,000/2,000 con QJ, me pagan dos rivales y muestran A9, y Ax. Pinche dobles que me permitían triplicarme.

Tuve aún otro momento de fortuna cuando en una mano que me llega muerta meto la caja con J8s, para verme pagado por uno de los rivales de la mano anteriormente comentada. Muestra TT para ver la mesa con ventaja, y la mesa le es francamente esquiva al darme un full de 888JJ.

Con AK me pagaron el all-in con QJ, y lo que esta manto me dio, esta mano me lo quito. El flop trajo un K y una J, pero el river era una Q que de nuevo me dejaba muy cortito. Tanto que en la siguiente mano y sin mirar las cartas me declaro all-in, envido como gusta decir en el Casino de Madrid, curiosamente la mesa foldea y recojo fichas.

Con QQ de mano y un limper en primera posición decido envidar para ver como otro jugador se apunta a la fiesta, vamos tres al flop y ellos van con ATs y A8o. En el centro hay unos 90,000 que me vuelven a aupar hacia las posiciones arriba, no ha salido ningún As, ni se completado la escalera, pero … ¡caramba! el ATs ha pinchado su color y aquí acabo el torneo.

8º Posición y €2,000 que saben a poco teniendo en cuenta las posibilidades reales de haber llegado más arriba; pero bueno también hay que valorar que la mala fortuna que tuve en los últimos lances se vio compensada por alguna carta milagrosa pinchada anteriormente.

 
 
 
 

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